Son los que proveen la energía para realizar
distintas actividades físicas (caminar, correr, hacer deportes, etc.), como
pastas, arroz, productos de panificación (pan, galletas, etc.), dulces, miel,
aceites, frutas secas (almendras, nueces, castañas, etc.).
Se pueden clasificar en dos tipos:
Por un lado, tenemos los Preparados
Energéticos, que son principalmente las bebidas, barritas y gelatinas
energéticas. Su base son carbohidratos, proteínas, minerales y aminoácidos
esenciales que ayudan a reponer energías a las personas que practican deportes
de larga duración y gran esfuerzo (escalada, ciclismo, etc.).
Por otro lado, tenemos los Alimentos
Naturales, que son aquellos que hacen el mismo efecto de los anteriormente
descritos, pero menos violentamente y de forma natural para el organismo. Estos
alimentos se dividen en tres grupos: Los Alimentos Energéticos propiamente
dichos (carbohidratos, azúcares, aceites y frutos secos); Los Alimentos
Plásticos o de Construcción (carnes, pescados, huevos, legumbres y lácteos),
fundamentales ya que intervienen en el desarrollo óseo y muscular; y finalmente
los Alimentos Reguladores (frutas, verduras y hortalizas), que ayudan a
asimilar los dos grupos anteriores y regulan el funcionamiento del organismo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario